El Perú es un país con una diversidad de tradiciones culturales que son el sello esencial que nos representa a nivel mundial. Una de sus principales vertientes son las Poblaciones Indígenas; aquellas comunidades amazónicas, andinas y costeñas que tienen en común historia, lengua, arraigo ancestral, pero sobre todo conocimiento cósmico. El vínculo que desarrollan con la biodiversidad, les permite descubrir usos y propiedades de distintos recursos biológicos que pueden ser de utilidad para la creación de nuevos productos en la Industria farmacéutica o cosmética. Por ello, el Estado debe velar por su protección y conservación.
Precisamente, en el 2002 se promulgó la Ley N° 27811 que determina un régimen de propiedad intelectual que tiene por finalidad salvaguardar los conocimientos colectivos sobre recursos biológicos de los pueblos indígenas; designando esta función a la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías (DIN), órgano resolutivo de Indecopi. La DIN a lo largo de estos años ha proporcionado 6 585 registros en diferentes ciudades a nivel nacional; entre ellas, Cusco, Loreto, Ayacucho y Madre de Dios. Así lo dio a conocer a raíz de su campaña informativa «El orgullo de ser peruanos».
Es indispensable que, a través de diversas políticas públicas, se establezcan alianzas con las organizaciones representativas de los pueblos indígenas para conocer aún más de sus intereses y así preservar los mismos. Justamente, este registro es uno de los mecanismos para lograr tal objetivo. De hecho, la DIN viene realizando actividades de fomento y de capacitación constante para la protección de sus conocimientos colectivos, que no solo están compuestos por aportes medicinales, sino también alimenticios, tintóreos y espirituales.
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