En principio, la participación ciudadana es ejercida por todos los seres humanos, por ser fin supremo de la sociedad y del Estado. Asimismo, la autonomía de la voluntad es la base del poder político y por ello es importante garantizar su adecuada participación en el quehacer público, así como la tutela de sus derechos fundamentales.
Por otro lado, las acciones de los seres humanos ya sean de forma individual o colectiva, incluso desde el sector privado o público tienen un impacto negativo en el equilibrio ambiental. Cabe mencionar que es necesario tener un ambiente sano y adecuado para el eficaz desarrollo de la vida en condiciones de dignidad y, también aspirar a un desarrollo sostenible. Es por ello, que el Estado tiene la obligación de garantizar este derecho de participación ciudadana, no obstante, todos los ciudadanos también tiene la obligación de colaborar con el Estado para lograr estos propósitos.
DERECHOS DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA:
Nuestro ordenamiento jurídico peruano tiene un amplio concepto en relación a las personas para poder ejercer el derecho de petición, de modo que, son competentes las personas naturales como jurídicas, nacionales o extranjeros para intervenir como sujeto activo en el ejercicio de este derecho.
Derecho de participación en la gestión ambiental: Consiste en la elaboración, ejecución y evaluación de las políticas ambientales, normas ambientales, además participar con nuestras autoridades encargadas de las instituciones públicas que aplican las políticas y las normas ambientales.
Derecho de acceder a la información: Por un lado, en poder de las instituciones públicas y correlativamente, se tiene el deber de poner en conocimiento de las autoridades la información sobre actividades que dañan o impactan de forma negativa el ambiente.
Derecho a la tutela jurisdiccional y administrativa: Puede ser ejercido por cualquier ciudadano, este derecho entabla procesos judiciales o administrativos en defensa del ambiente. Se ejerce aun cuando no se nos perjudique de manera directa, ya sea contra nuestra persona o nuestros bienes, porque el derecho a un ambiente sano corresponde a todos en general.
Commentaires